Con referencia a la consigna positivista que literalmente porta la bandera del Brasil “Ordem e Progreso”, hay un dicho popular que contesta a esta consigna evidenciando las diferentes concepciones de la realidad entre explotadores y los explotados: “Orden para el pueblo y progreso para la burguesía”.
En estos últimos tiempos la burguesía brasileña ha llevado hasta lo mas alto el nombre de Brasil, hasta el punto de ser premiada por su buena letra con el poder económico con el nombramiento de ser próxima cede de los juegos Olímpicos y del campeonato mundial de futbol, aunque después de tanto titulo lamentablemente la calidad de vida de sus habitantes hubo de ser nuevamente postergada quien sabe si para el año próximo.
Por eso no nos engañemos ni la exaltación de la nacionalidad, ni el PBI, ni tal o cual premio, representa la distribución de la riqueza de un país, menos cuando tan solo la minoría del 10 % del total de la población puede disfrutar de estos jugosos beneficios.
