miércoles, 23 de julio de 2008

Carta del lector

Hola Pulga,

El motivo de este mail es que sin saberlo me has reconfortado, pues me di cuenta que no soy el único, incluyo también a las pocas personas que me acompañaron, que se siente descolocado e incomodo en las misas que deberían incluirnos a todos. Paso a explicar.

Leí las reflexiones que tuviste acerca del último recital del indio las cuales de muy buen modo publicaste en 45RPM, revista que confieso no conocía. Y a raíz de eso quería decirte que me identifique demasiado con tu relato y tus criticas (incluida la pregunta final). Talvez porque padecí durante ese día tu mismo anacronismo comparto plenamente tus impresiones. Por mi parte te cuento que ya no me excita saltar obligadamente en Jijiji, alguna vez lo hice con deliberación y fue hermoso, pero ahora preferiría moverme en un lugar mas chico donde se pueda escuchar a gusto el melodramático colage que conforma “Porco Rex” sin esperar que el viento sople favorable y traiga el ansiado sonido, ya que para evitar ser incomodado asistí desde lejos al despliegue de color que fue la impresión más fuerte que guardé del recital. A todo esto se suma, sin miramientos personales y sin pensar en mi comodidad, que el último disco del Indio evidentemente no esta hecho para grandes estadios, donde generalmente la gente busca la fricción de una danza arremolinada que tanto exalta “un ángel para tu soledad” por eso me pareció muy buena tu pregunta. ¿Querrá el Indio realmente que su música siga provocando “el pogo mas grande del mundo”? - aclarando que me parece una pelotudez de exageración la definición que se hace de tal pogo , juro no volver a utilizar -. ¿O cree realmente que lo logrará con su ultimo disco más conveniente al mp3 y al mambo intimo que a levantar los ánimos de
una masa automatizada en cuanto a preferencias musicales?, No quiero criticar con esto la calidad de la música, ni la trayectoria del Indio que me parecen impecables y que defiendo hace muchos años, sino tan solo cuestionar el modo en que ahora expone su música aparentemente condenado a cargar por siempre con los mismos recontratocados 5 o 6 temas que el publico ciclópeo pide sediento de no querer más oír y a costas de que no se puedan apreciar completamente sus discos, incluidos los últimos de los redondos como “Momo sampler” que brilla por su ausencia en los recitales. Creo que el indio en este punto está en una encrucijada.


Pero quiero aclarar que no todo fue malestar pues, encontré restos de belleza desparramados por la ciudad y locura incontenida de una masa inconciente colmada de sonrisas amigas y gestos hermanos. Quizás de antemano ya sabia que era atrás de lo que realmente iba en busca, o en un viaje por un paisaje perfectamente descripto en sus tintes mas oscuros como “de caricaturas, álbum negro que si pierden el Bondi Lobo... ni se van a enterar” aunque repleto también de prototipos que coreaban felices y autómatas el cantito de moda.

De Tandil no puedo decir lo mismo que dijo el Indio llamándola de hospitalaria, aunque puedo interpretar esto como un llamado a calmar los ánimos, porque el desabastecimiento intencional o no, se hizo sentir fuertemente en sus calles. Poco tiempo después llegue a leer en el diario local el reclamo que hacia un Tandilense sobre lo mal que se había comportado la ciudad, hablando comercialmente, con los posibles turistas que la visitaron por esas fechas ya que el recital podía ser considerado como una publicidad extra donde después de un buen pasar toda esa gente que ocasionalmente la visitaba podría volver atraída, entre otras cosas, por las ofertas gastronómicas. Pero como todos los que no llevamos providencias desde casa sabemos, la ciudad estaba desabastecida. No quiero leer esto como algo intencional ya que Tandil es por excelencia productora de alimentos y los visitantes podrían haber sido considerados como representantes de la ciudad y de las clases populares en las que tanto se apoya el gobierno argentino, porque serian demasiadas conjeturas y estaríamos entrando en el terreno de la política lo cual no es mi intención.

Paso lista de otros puntos de coincidencia que no mencione.
- misma generación
- misma incapacidad para discernir si esta cultura sigue en pie o si se desintegra – aunque aquí creo que se desintegra para dar paso a otra que sin lugar a dudas utiliza los mismos símbolos que una vez usamos como bandera pero convendría recordar que el rock hace tiempo dejo de ser un elemento contestatario
- A pesar de nuestras deferencias regionales creo que las mismas bandas de referencia.
- Formación ricotera (asistencia alternada a recitales)

Bueno, por ultimo te convido para que pases cuando quieras por mi blog: http://directoriogeneraldeparticularidades.blogspot.com/ en el cual publicare también este comentario y te pido que si tenes el tuyo, y no tenes problemas también me lo pases.

Gracias por tus honestos comentarios y por haber prestado unos minutos de atención

Saludos.

Hugo Tartar

2 comentarios:

Anónimo dijo...

I truly appreciate it.

Anónimo dijo...

Yugs, daw nabasahan ko naman ni sa iban nga blog?